Llega a la gran pantalla la obra premiada con la concha de plata de San Sebastián "Yo, también". Pablo Pineda, conocido por participar con el profesor Miguel García Melero en el Proyecto Roma desde 1990, encarna a un chico con Síndrome de Down que como él, logra una titulación universitaria, siendo la primera persona europea que obtiene esta titulación.
No es el único largometraje donde algún protagonista principal tiene el Síndrome de Down. La película belga "El octavo día" refleja todo lo que la humanidad puede aprender de los que ella misma a catalogado de inadaptado. "León y Olvido" muestra una convivencia difícil entre hermanos, donde la hermana mayor se encuentra con grandes dificultades para tutelar a su hermano con Síndrome de Down. El film argentino "Anita" nos muestra los problemas a los que se enfrenta una chica con Síndrome de Down cuando se tiene que exponer por ella misma a la ciudad.
La historia que en esta ocasión, Álvaro Pastor y Antonio Naharro, nos quieren mostrar, representa la vida que Pablo Pineda ha llevado. A pesar de que el propio Pablo ha manifestado no ser un actor parece que durante el tiempo que está durando la promoción del largometraje, Pablo ha sabido comportarse como tal.
Según lo que el propio Pablo comenta en las entrevistas, no está afectado por mosaicismo por lo que él se autodenomina "down puro". A pesar de no estar diagnosticado como mosaico, las capacidades que Daniel (Pineda) presenta en la película y en su vida real, no reflejan las capacidades que la mayoría de las personas con Síndrome de Down pueden adquirir. Según los traileres que se han podido ver de la película, Daniel prefiere no aceptar que tiene Síndrome de Down y esquiva la conversación con un "Síndrome de Abstinencia".
Algunos críticos opinan que el crisol que podemos encontrar dentro del Síndrome de Down, pudiendo llevar otros trastornos asociados, o simplemente pudiendo tener una vida más o menos autónoma o independiente crea un gran precedente para no andar considerando u obviando lo que no se ajusta a la realidad.
Ahora solo nos queda ir a ver la película, apoyar el cine español y esperar que no se repitan escenas como aquellas que a muchos se les quedaron congeladas en la retina. Una hermana ansiosa por matar a su hermano con Síndrome de Down por no saber cuidar de él.
Hubo un autor que dijo "la fotografía es verdad. Y el cine es verdad 24 veces por segundo" y ese es un canon que se puede seguir a la hora de escribir un guión. Alex de
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